En el caso de que, como agente de seguros, cometas un error que perjudique a terceros, es decir, tus clientes, este seguro de Responsabilidad Civil se encargará de indemnizar los perjuicios producidos por las acciones profesionales, además de que la defensa legal estará cubierta y el seguro podrá correr con el apoyo de gastos derivados de fianzas judiciales, entre otras coberturas, según el plan contratado.
Cabe destacar que, además de cubrir estos costos, también pueden ofrecer asesoramiento legal preventivo para que los agentes protejan su reputación y puedan evitar litigios.
Para que el seguro pueda indemnizar estos daños, los errores deben ser ocasionados sin dolo, además de ser un daño previsto dentro de la póliza a terceras personas, al llevar a cabo las actividades laborales de agente.
Hay que tener en cuenta que el RC es obligatorio para todos los agentes, sean personas físicas o morales, ya que lo pide la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) para que estés protegido ante omisiones, errores cometidos al ejercer tu profesión, faltas profesionales o negligencia.